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¿Qué ropa interior deberíamos usar en verano?

¿Qué ropa interior deberíamos usar en verano?

La salud vaginal es un aspecto crucial de la salud general de una mujer, aunque a menudo se pasa por alto. La vagina es una parte delicada y sensible del cuerpo femenino que requiere cuidados especiales para mantenerse en buen estado. 

En verano, cuando las temperaturas aumentan y el sudor se convierte en una constante, es de vital importancia prestar especial atención a nuestra salud vaginal. El calor y la humedad crean el entorno perfecto para el crecimiento de bacterias y hongos, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones como la candidiasis o la vaginosis bacteriana, entre otras. Por eso es imprescindible saber qué podemos hacer para cuidar de nuestra salud vaginal

Una forma de lograrlo es prestar atención a la ropa interior que utilizamos, porque su elección afecta significativamente a la flora vaginal.

En este artículo, exploraremos cómo elegir la ropa interior adecuada puede contribuir a mantener una buena salud vaginal durante los meses de calor. 

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¿Por qué la ropa interior adecuada es importante para la salud vaginal?

La elección de ropa interior puede tener un impacto directo en nuestra salud vaginal, porque esta actúa como la primera línea de defensa contra los agentes externos que pueden perjudicar nuestra salud vaginal, como la suciedad y las bacterias. 

Sin embargo, si no se elige correctamente, la ropa interior puede convertirse en un caldo de cultivo para estos agentes, aumentando en lugar de disminuir el riesgo de infecciones y otras afecciones, como la cistitis.

Además de protegernos agentes externos, la ropa interior también juega un papel importante en la regulación de la temperatura y la humedad en nuestra zona íntima. En verano, cuando las temperaturas son altas y el sudor es constante, es especialmente importante elegir ropa interior que sea transpirable y que mantenga la zona íntima fresca y seca.

La ropa interior adecuada también puede ayudar a prevenir la irritación y el rozamiento, dos factores que pueden contribuir a la incomodidad vaginal y la irritación general de nuestra zona íntima (vaginitis). 

Factores a considerar al elegir la ropa interior de verano

Hay varios factores que debemos tener en cuenta.

El primero es el material. La ropa interior hecha de materiales sintéticos puede ser tentadora porque es más agradable a la vista, pero suele atrapar el calor y la humedad, creando un entorno perfecto para el crecimiento de las bacterias. En cambio, la ropa interior hecha de materiales naturales es la mejor opción para el verano. 

Otro factor a tener en cuenta es el tamaño: la ropa interior que es demasiado apretada puede causar rozamiento e irritación, y también puede atrapar el calor y la humedad. Debemos elegir ropa interior que se ajuste bien, pero que no sea demasiado apretada.

Los mejores materiales de ropa interior para la salud vaginal en verano

Como hemos mencionado antes, el material de la ropa interior es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir la ropa interior de verano. Pero, ¿cuáles son los mejores materiales?

Sin duda, el algodón es el mejor material para cuidar de nuestra salud vaginal, porque es transpirable y ayuda a mantener la zona íntima fresca y seca. Además, es suave y no irrita la piel, lo que ayuda a prevenir el rozamiento y la irritación.

Otro material a tener en cuenta es la fibra de bambú. Este material natural es increíblemente suave y transpirable, y también tiene propiedades antimicrobianas, lo que puede ayudar a prevenir las infecciones.

Consejos para mantener la salud vaginal en verano

Además de elegir la ropa interior adecuada, hay otros consejos que puedes seguir para mantener tu salud vaginal en perfecto estado:

  • Mantener una buena higiene íntima: esto implica limpiar la zona íntima regularmente, pero siempre con productos suaves y sin fragancia para evitar la irritación.
  • Cambiar la ropa interior después de hacer ejercicio o de cualquier actividad que provoque sudoración. Esto ayudará a mantener la zona íntima fresca y seca, y a prevenir la acumulación de bacterias.
  • Es aconsejable evitar los pantalones ajustados y optar por ropa suelta y transpirable, especialmente durante los días de más calor. Esto mantendrá la zona íntima, fresca y seca, y nos ayudará a prevenir el roce y la irritación.

El papel de la higiene en la salud vaginal de verano

A pesar de que la higiene íntima es imprescindible, nunca debemos olvidar que la vagina tiene su propio sistema de limpieza y no necesita ser lavada con jabón constantemente. Estos productos pueden alterar el equilibrio natural de la vagina y aumentar el riesgo de infecciones. Existen varios casos de personas que, aun duchándose todos los días, desarrollan vaginosis debido a los productos que utilizan para lavar la zona íntima.

En lugar de estos productos, es aconsejable lavarnos con agua tibia y geles especializados que tengan un efecto calmante y suave sobre la zona íntima, como Actifemme Gel Íntimo. Además, es importante secar bien la zona después de lavarla para evitar la acumulación de humedad.

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Dónde comprar ropa interior para una salud vaginal óptima

Hoy en día, podemos encontrar ropa interior de calidad en muchas tiendas. Las marcas de ropa interior ahora se centran en la creación de productos que no solo son estéticamente agradables, sino también saludables para la mujer.

Algunas de estas marcas ofrecen una amplia gama de ropa interior hecha de materiales naturales, como el algodón y la fibra de bambú. Además, ofrecen tallas que se ajustan a todos los cuerpos, lo que significa que podemos encontrar ropa interior que se ajuste bien, pero que no sea demasiado apretada.

Debemos recordar que la salud y la comodidad son más relevantes que la apariencia. Por lo tanto, al elegir la ropa interior, debemos asegurarnos de que sea transpirable, cómoda, que se ajuste bien y que sea del material adecuado. La apariencia es secundaria.


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Prevención y tratamiento de las infecciones urinarias durante el verano

Prevención y tratamiento de las infecciones urinarias durante el verano

Las infecciones urinarias, también conocidas como cistitis, son un problema muy común en mujeres de todas las edades. Sin embargo, aunque podemos sufrir una infección urinaria en cualquier momento del año, es en verano cuando se percibe un incremento mayor del número de casos. Esto se debe a diversos factores, como el calor y la humedad, una mayor frecuencia de relaciones sexuales y las visitas a las piscinas. 

La cistitis es una infección de la vejiga, que puede ser causada por bacterias como la E.coli, que acceden a la uretra y ascienden hacia la vejiga. En algunos casos también ocurre debido a la irritación. Aunque no es una infección vaginal en sí misma, puede causar síntomas similares, como dolor o ardor al orinar y la necesidad frecuente de orinar. En comparación a los hombres, las mujeres son más propensas a desarrollar cistitis, ya que tienen una uretra más corta que facilita la entrada de las bacterias.

La infección de orina ocasionada por las relaciones sexuales, también llamada cistitis postcoital, ocurre mayoritariamente debido al roce y al arrastre de las bacterias a la uretra. Si no cuidamos nuestra higiene ni vamos al baño tras mantener relaciones sexuales, es muy probable que ocurra.

En este artículo, analizaremos las causas de las infecciones urinarias en verano, cómo prevenirlas y cómo tratarlas adecuadamente.

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Síntomas de la infección urinaria

Como ya hemos mencionado, las infecciones urinarias son más comunes en mujeres, pero ¿cuáles son los síntomas que experimentan? Pueden afectar tanto al tracto urinario inferior (vejiga) como al tracto urinario superior (riñones). Los síntomas más frecuentes de una infección urinaria incluyen:

  • Ardor o dolor al orinar.
  • Aumento de la frecuencia en ir a orinar (cada hora o cada media hora).
  • Ganas de orinar constantes y no poder hacerlo (llamado “tenesmo”).
  • A veces, puede haber sangre en la orina.
  • Fiebre en los casos más graves e infección en los riñones si dejamos que se propague.

Factores de riesgo de las infecciones urinarias en verano

El verano es una época propicia para el desarrollo de infecciones urinarias debido a varios factores, como:

  • Calor y humedad: Estas condiciones favorecen la proliferación de bacterias y la alteración del equilibrio de la flora vaginal, puesto que el ambiente que se genera es propicio para que se multipliquen. Esto puede causan una infección urinaria cuando las bacterias son arrastradas hasta la uretra.
  • Visitas a piscinas públicas: La cloramina (mezcla de cloro y restos orgánicos) y otras sustancias presentes en las piscinas, así como la cantidad de personas compartiendo el mismo espacio, pueden incrementar el riesgo de infecciones.
  • Bañadores húmedos: El uso prolongado de los bañadores en verano, especialmente cuando los llevamos todo el tiempo húmedos, puede generar un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias en la zona íntima.
  • Hidratación insuficiente: Durante el verano, se pierden líquidos por el sudor, lo que puede llevar a una disminución en la frecuencia de la micción, favoreciendo la aparición de infecciones urinarias.

Cómo prevenir las infecciones urinarias durante el verano

Para reducir el riesgo de infecciones urinarias en verano, se recomienda seguir algunas pautas:

  • Mantener una adecuada hidratación: Beber al menos 2 litros de líquidos al día, especialmente agua, para favorecer la eliminación de bacterias a través de la orina.
  • Cambiar el bañador húmedo: Evitar pasar mucho tiempo con el bañador húmedo y cambiarse a ropa seca después de nadar en la piscina o en la playa.
  • Mantener una higiene íntima adecuada: Utilizar productos de higiene íntima suaves que no alteren el pH fisiológico de la vagina y ayuden a preservarlo, y evitar duchas vaginales.
  • Evitar la ropa ajustada: La ropa ajustada puede generar más sudoración en la zona íntima, lo que puede favorecer la aparición de infecciones urinarias.
  • Orinar antes y después de las relaciones sexuales: Esta práctica puede ayudar a prevenir la introducción de bacterias en el tracto urinario.
  • Evitar el uso de espermicidas o diafragmas vaginales: Estos productos pueden alterar la microbiota vaginal y aumentar el riesgo de infecciones urinarias.

Tratamiento de las infecciones urinarias en verano

Si se presentan síntomas de una infección urinaria, es importante acudir al médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado. La duración del tratamiento dependerá del tipo de infección y de la gravedad de los síntomas. Cabe destacar que no todas las cistitis se generan debido a las bacterias. En ocasiones, son fruto de la irritación de la vejiga.

En general, las infecciones urinarias se tratan con antibióticos, pero existen otras opciones, especialmente si somos propensos a contraer cistitis. Además del tratamiento farmacológico, existen productos como Urocran, o Urocran Forte en el mercado, que actúan como coadyuvante al tratamiento de las infecciones de orina recurrente y ayudan a prevenir la cistitis, independientemente de la época del año. 

Además, tomando Urocran Forte, podríamos llegar a eliminar la necesidad de tomar antibióticos, puesto que estaríamos previniendo las infecciones antes de que ocurran. Su fórmula contiene D-Manosa, probióticos específicos estudiados en E.coli y extracto de arándano rojo. Estos 3 ingredientes contribuyen al funcionamiento normal del tracto urinario, así como del sistema excretor e inmunitario.

Importancia del tratamiento farmacológico

Aunque existen múltiples opciones naturales para tratar las infecciones urinarias en verano, es importante destacar que no sustituyen el tratamiento farmacológico. Los antibióticos son la primera opción en estos casos, y la elección dependerá del agente causal y de la gravedad de la infección. En este sentido, la evaluación por parte de un médico especialista es insustituible.

Conclusión

Las infecciones urinarias en verano son un problema común que puede prevenirse y tratarse con éxito si se siguen las pautas adecuadas. Mantener una buena higiene íntima, beber suficientes líquidos, cambiar el bañador húmedo y evitar el uso de productos irritantes son prácticas esenciales para reducir el riesgo de infecciones urinarias durante la temporada estival. En caso de presentar síntomas, es fundamental acudir al médico para recibir un tratamiento farmacológico adecuado y seguir las recomendaciones para prevenir futuras infecciones.

Recuerda que si tienes dudas o sospechas de una infección urinaria, siempre debes acudir al médico en primera instancia para un diagnóstico y tratamiento adecuado.

En caso de recurrencias, algo muy común en cistitis, tener siempre a mano Urocran Forte puede ser de gran utilidad, ya que si se empieza a tomar al inicio de los primeros síntomas, es muy probable que no se llegue a necesitar el antibiótico. 


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La salud vaginal en los meses de calor: las infecciones vaginales

La salud vaginal en los meses de calor: las infecciones vaginales

Las infecciones vaginales son afecciones comunes que afectan a muchas mujeres en algún momento de sus vidas. Estas infecciones pueden ser causadas por bacterias u hongos y, a menudo, se manifiestan con síntomas como picazón, irritación, flujo vaginal anormal y molestias al orinar. 

Sabemos que la humedad y el calor, especialmente en verano, hacen que incremente el número de casos. Esto se debe a que frecuentamos lugares como la piscina o la playa, en los que pasamos la mayor parte del tiempo llevando un bañador mojado, tanto dentro como fuera del agua. Los hongos y las bacterias prosperan en este tipo de entornos, por lo que no es extrañar que sea el momento del año donde abunden los casos de candidiasis y vaginosis bacteriana

Además, es la temporada de hacer escapadas, planes, vacaciones, y de relacionarnos con otros. Por eso, no es de extrañar que aumenten los casos de cistitis postcoital, porque estadísticamente es el momento del año donde incrementa el número de relaciones sexuales

Si bien algunas infecciones vaginales pueden ser leves y desaparecer por sí solas, otras pueden ser más graves y requerir tratamiento médico.

En este artículo, exploramos cuáles son las infecciones vaginales más comunes, y discutimos la relación entre estas infecciones y el clima cálido. También compartimos los consejos que debemos seguir para mantener una buena higiene cuando salimos a veranear a la playa o la piscina. 

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Tipos comunes de infecciones vaginales: Candidiasis y vaginosis bacteriana

Candidiasis

La candidiasis es una infección causada por el hongo Candida, que normalmente habita en la vagina y otras áreas del cuerpo sin causar problemas. 

Sin embargo, en ciertas circunstancias, como los cambios hormonales o los cambios de temperatura, el uso de antibióticos o un sistema inmunitario debilitado, el hongo puede crecer en exceso y provocar una infección. Los síntomas de la candidiasis incluyen picazón, enrojecimiento e hinchazón de la vulva, así como un flujo vaginal blanco y grumoso.

Vaginosis bacteriana

La vaginosis bacteriana es un tipo de inflamación vaginal causada por el crecimiento excesivo de las bacterias que habitan en ella. En resumen, es un desequilibrio del ecosistema vaginal.

Es más frecuente en las mujeres que se encuentran en sus años reproductivos, pero puede afectar a mujeres de cualquier edad. Se produce a raíz de un desequilibrio en la microbiota vaginal. Ciertas actividades, como las relaciones sexuales, sin protección o con protección, las duchas vaginales frecuentes o la exposición continua a la humedad aumentan el riesgo.

La relación entre las infecciones vaginales y el clima cálido

El clima cálido y la humedad pueden crear un ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos que causan infecciones vaginales. Esto se debe a que aumenta la sudoración y se produce un desequilibrio en la flora vaginal. De esta forma, los hongos y las bacterias se multiplican. Además, las piscinas pueden estar contaminadas con bacterias y otros patógenos que pueden ingresar al cuerpo a través de la vagina y causar infecciones.

Por lo tanto, es fundamental mantener una buena higiene íntima para prevenir infecciones vaginales durante los meses de calor. 

Consejos para mantener una buena higiene íntima en los meses de calor

Podemos incorporar las siguientes prácticas de higiene personal en nuestra rutina diaria, especialmente antes y después de nadar tanto en la piscina como en la playa:

  • Asegurarse de que la piscina esté limpia y desinfectada correctamente es crucial para prevenir la propagación de microorganismos. Es importante verificar los niveles de cloro y pH regularmente y ajustarlos según sea necesario para mantener un ambiente seguro y saludable.
  • Antes de entrar en la piscina, es importante ducharse para eliminar cualquier bacteria, hongo o suciedad que pueda quedar en el cuerpo. Después de nadar, también se recomienda ducharse nuevamente para eliminar cualquier contaminante que pueda haberse acumulado en la piel. Además, es fundamental secarse bien y cambiarse a ropa interior seca y limpia lo antes posible para evitar la proliferación de hongos y bacterias en el área genital.
  • Utilizar chanclas o sandalias para proteger los pies de posibles infecciones al caminar por áreas húmedas alrededor de la piscina.
  • Evitar compartir toallas, trajes de baño u objetos personales con otras personas, ya que esto puede propagar microorganismos.
  • Cambiar el traje de baño mojado por ropa seca lo antes posible después de salir de la piscina.
  • Evitar las piscinas con agua turbia o maloliente, porque esto puede indicar una falta de limpieza y desinfección adecuadas.
  • Si se sospecha de una infección vaginal, abstenerse de nadar en piscinas públicas hasta que se haya resuelto para evitar propagar la infección a otras personas.

Prácticas de higiene personal para prevenir infecciones vaginales

  • Mantener el área genital limpia y seca, lavándonos suavemente con agua y jabón que contenga el pH adecuado y secándonos bien después de cada baño o ducha. Actifemme® Gel Íntimo es perfecto para la higiene íntima diaria, porque no contiene jabón, no altera el pH de la vagina y además contiene propiedades antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias, calmantes y antiirritantes.
  • Usar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas o sintéticas que puedan retener la humedad y promover la proliferación de hongos y bacterias.
  • Cambiar la ropa interior diariamente y después de hacer ejercicio o sudar en exceso.
  • Evitar el uso de productos perfumados o irritantes en el área genital, como jabones o geles de baño con pH que puedan alterar la zona vaginal, aerosoles y toallas sanitarias, ya que pueden alterar el equilibrio de la flora vaginal y aumentar el riesgo de infecciones. 
  • Limpiar de adelante hacia atrás después de ir al baño para evitar la propagación de bacterias del recto a la vagina.

Cómo reconocer y tratar las infecciones vaginales

Si se sospecha de una infección vaginal, es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Especialmente si sufrimos alguno de los síntomas que hemos mencionado.

El tratamiento de las infecciones vaginales puede variar según la causa y la gravedad de la infección. Por ejemplo, las infecciones por hongos, como la candidiasis, generalmente se tratan con medicamentos antifúngicos, mientras que las infecciones bacterianas, como la vaginosis, pueden requerir antibióticos. En estos casos, podríamos incorporar probióticos, que actúan como coadyuvantes y favorecen la prevención de las infecciones.

Es importante seguir las indicaciones del médico y completar el tratamiento prescrito, incluso si los síntomas mejoran antes.

El papel de una dieta equilibrada y el sistema inmunitario en la prevención de infecciones

Una dieta saludable, rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales, puede ayudar a mantener el equilibrio de la flora vaginal y apoyar el sistema inmunológico. Además, es importante beber suficiente agua para mantenerse hidratado y eliminar las bacterias y otros patógenos del cuerpo.

Además de una dieta equilibrada, mantener un estilo de vida saludable, como dormir lo suficiente, hacer ejercicio regularmente y reducir el estrés, también puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario y prevenir infecciones.

Actifemme Óptima y Gel íntimo alcalino, imprescindible para hacer frente a las infecciones vaginales.

Adicionalmente, si sospechamos que tenemos vaginosis bacteriana o candidiasis, o que somos propensos a contraer cualquiera de las dos, podríamos implementar el Actifemme® Óptima Oral para prevenir el desarrollo de estas patologías o infecciones.

Packaging-OPTIMA-14Actifemme® Óptima Oral es un complemento alimenticio con eficacia demostrada clínicamente en:

  • Inhibición del crecimiento de patógenos urogenitales.
  • Actividad antiinflamatoria.
  • Mejoría de la Vaginosis Bacteriana y coadyuvante al tratamiento antibiótico en VB.
  • Reducción de la tasa de recurrencias y restauración de la microbiota vaginal.
  • Colonización vaginal y gastrointestinal.
  • Restablecimiento del pH vaginal.

Todas estas ventajas, sumadas a una dieta adecuada y a un estilo de vida saludables, deberían ser suficientes para reducir los casos de vaginosis y candidiasis. Si tomamos el suplemente mientras sufrimos la infección, es recomendable complementarlo con geles íntimos para el picor, como Actifemme® Gel íntimo alcalino pH8, que además de calma el picor, también actúa contra el escozor y las irritaciones de la piel en caso de candidiasis.

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Cuándo buscar ayuda médica para las infecciones vaginales

Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas de una infección vaginal, como picazón, enrojecimiento, hinchazón, flujo vaginal anormal o molestias al orinar. Un médico puede diagnosticar la causa de la infección y prescribir el tratamiento adecuado.

Además, si los síntomas no mejoran después de seguir el tratamiento prescrito o si las infecciones vaginales se vuelven recurrentes, es fundamental consultar a un médico para evaluar posibles factores subyacentes y ajustar el tratamiento según sea necesario.